Después de Lucía: otra historia de acoso.
¡Hey!, ¿cómo se encuentran?, espero que muy bien y que estas dos primeras semanas del año nuevo 2017 les hayan sido muy agradables y que los deseos que pidieron estén en marcha de cumplirse, en fin.
¡Vakn está de regreso! Y hoy inicia el año (sí, apenas XD) con un comentario que se va a la sección Blockbuster, así que sin más vueltas al asunto de la presentación, continuamos con...
Después de Lucía es una película mexicana del año dos mil doce perteneciente al género del drama, fue escrita y dirigida por el guionista Michel Franco.
En la versión sesenta y cinco del Festival de Cannes obtuvo el premio que otorgan en la sección Una cierta mirada, entre otros reconocimientos en diversos festivales de cine.
Tratando de buscar un camino a la resignación, ambos deciden cambiar de ciudad. Ya establecidos, Roberto (el padre) intenta concentrarse en su empleo como el Chef de un restaurante, mientras que Alejandra (la hija) busca adaptarse al ambiente de su nueva escuela. Luego de un tiempo en verdad corto, Alejandra consigue relacionarse con algunos de sus compañeros de clase y cierto día los chicos la invitan a pasar un fin de semana en casa de uno de ellos. Ahí, la joven mantiene relaciones sexuales con un chico que le agrada y no rechaza el ser grabada. Sin embargo, el video le significará a Alejandra una vida escolar llena de terribles penurias luego de que uno de sus "amigos" decide filtrar la grabación.
El silencio
Ésta película es uno de los largometrajes con temática de acoso escolar que en verdad me ha impactado y es que la cinta provoca un sentimiento de furia y coraje al ver cómo la protagonista sufre en absoluto silencio todas las pesadísimas bromas, el desquite, las burlas y golpes, no sólo de los que inician con el hostigamiento, sino de todos aquellos que se van uniendo al grupo porque se les hace divertido el molestar a alguien que en su momento de inocencia, enamoramiento o confianza, no pensó en las consecuencias y pensamientos reales que terceras personas harían en contra de ellos.
La actitud de los personajes se adentra de tal manera en el espectador, que (al menos en mi opinión) vas rememorando situaciones que alguna vez pasaste o viste que alguien vivió. Recordé especialmente y cuando observaba las fotografías de Alejandra siendo acosada con papelitos en clase, un día en que un compañero estaba siendo molestado en plena clase por otro chico y entonces, la profesora en turno le respondió al chistosito lo idiota que se veía riéndose del compañero. Ella recalcó que molestar a alguien siempre representa un nulo desarrollo cerebral, además de que uno jamás sabe lo que las personas puedan estar viviendo. Tal vez tengan un grave problema, una tristeza, una enfermedad, en fin, algo. La gente siempre vive y piensa en algo, precisamente como los protagonistas de la película.
Roberto se halla perdido en una profunda depresión y aunque nota cambios en Alejandra y se entera de algunos problemas, él piensa que las circunstancias tienen que ver con la manera en que su hija enfrenta su propio duelo. Mientras que Alejandra decide no perturbar más a su padre y guardar silencio respecto al abuso al que está sometida y aunque en ocasiones tiene la oportunidad para denunciar lo que le hacen sus compañeros, opta por no mencionar nada e incluso llega a aceptar como verdad las mentiras que dicen las personas que la hostigan cuando ya se encuentran frente a la autoridad.
Alejandra en ningún momento habla de su pérdida o la usa como un pretexto para defenderse, para ella todo es silencio y luego viene la añoranza de volver a contemplar el mar que había en el hogar en que vivió primero.
Y ya que mencioné el mar... guau... las escenas del mar, el mar actuando como un cómplice para Roberto y Alejandra. Después de Lucía es una película tremenda, sobre todo el giro que da al final, algo que estoy segura, muchas personas han querido hacer luego de enterarse del martirio por el que pasan sus seres queridos.
La película te hace pensar en muchas cosas, en lo que harías si te encontraras en la situación de Alejandra, cuándo es bueno hablar con alguien, la importancia de saber defenderse. El consejo que te da la gente es que no busques pelea porque éso genera más violencia, sin embargo, creo que sí es muy importante que sepas hacerlo y es que hasta la propia cinta te hace observar el detalle del dicho que dice: El valiente dura hasta que el cobarde quiere.
En fin, sólo resta decir que Después de Lucía es un largometraje muy bueno, te muestra lo que a diario sufren un gran número de personas y pues resulta importante estar conscientes del problema para hacer algo antes de que las cosas tomen rumbos muy destructivos.
¡Vakn está de regreso! Y hoy inicia el año (sí, apenas XD) con un comentario que se va a la sección Blockbuster, así que sin más vueltas al asunto de la presentación, continuamos con...
Después de Lucía es una película mexicana del año dos mil doce perteneciente al género del drama, fue escrita y dirigida por el guionista Michel Franco.
En la versión sesenta y cinco del Festival de Cannes obtuvo el premio que otorgan en la sección Una cierta mirada, entre otros reconocimientos en diversos festivales de cine.
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El largometraje nos presenta la vida de un padre y su hija, ambos, a su propia manera, sobrellevan los sentimientos que les ha provocado el perder a Lucía, quien fuera una madre y esposa. Tratando de buscar un camino a la resignación, ambos deciden cambiar de ciudad. Ya establecidos, Roberto (el padre) intenta concentrarse en su empleo como el Chef de un restaurante, mientras que Alejandra (la hija) busca adaptarse al ambiente de su nueva escuela. Luego de un tiempo en verdad corto, Alejandra consigue relacionarse con algunos de sus compañeros de clase y cierto día los chicos la invitan a pasar un fin de semana en casa de uno de ellos. Ahí, la joven mantiene relaciones sexuales con un chico que le agrada y no rechaza el ser grabada. Sin embargo, el video le significará a Alejandra una vida escolar llena de terribles penurias luego de que uno de sus "amigos" decide filtrar la grabación.
El silencio
Ésta película es uno de los largometrajes con temática de acoso escolar que en verdad me ha impactado y es que la cinta provoca un sentimiento de furia y coraje al ver cómo la protagonista sufre en absoluto silencio todas las pesadísimas bromas, el desquite, las burlas y golpes, no sólo de los que inician con el hostigamiento, sino de todos aquellos que se van uniendo al grupo porque se les hace divertido el molestar a alguien que en su momento de inocencia, enamoramiento o confianza, no pensó en las consecuencias y pensamientos reales que terceras personas harían en contra de ellos.
La actitud de los personajes se adentra de tal manera en el espectador, que (al menos en mi opinión) vas rememorando situaciones que alguna vez pasaste o viste que alguien vivió. Recordé especialmente y cuando observaba las fotografías de Alejandra siendo acosada con papelitos en clase, un día en que un compañero estaba siendo molestado en plena clase por otro chico y entonces, la profesora en turno le respondió al chistosito lo idiota que se veía riéndose del compañero. Ella recalcó que molestar a alguien siempre representa un nulo desarrollo cerebral, además de que uno jamás sabe lo que las personas puedan estar viviendo. Tal vez tengan un grave problema, una tristeza, una enfermedad, en fin, algo. La gente siempre vive y piensa en algo, precisamente como los protagonistas de la película.
Roberto se halla perdido en una profunda depresión y aunque nota cambios en Alejandra y se entera de algunos problemas, él piensa que las circunstancias tienen que ver con la manera en que su hija enfrenta su propio duelo. Mientras que Alejandra decide no perturbar más a su padre y guardar silencio respecto al abuso al que está sometida y aunque en ocasiones tiene la oportunidad para denunciar lo que le hacen sus compañeros, opta por no mencionar nada e incluso llega a aceptar como verdad las mentiras que dicen las personas que la hostigan cuando ya se encuentran frente a la autoridad.
Alejandra en ningún momento habla de su pérdida o la usa como un pretexto para defenderse, para ella todo es silencio y luego viene la añoranza de volver a contemplar el mar que había en el hogar en que vivió primero.
Y ya que mencioné el mar... guau... las escenas del mar, el mar actuando como un cómplice para Roberto y Alejandra. Después de Lucía es una película tremenda, sobre todo el giro que da al final, algo que estoy segura, muchas personas han querido hacer luego de enterarse del martirio por el que pasan sus seres queridos.
La película te hace pensar en muchas cosas, en lo que harías si te encontraras en la situación de Alejandra, cuándo es bueno hablar con alguien, la importancia de saber defenderse. El consejo que te da la gente es que no busques pelea porque éso genera más violencia, sin embargo, creo que sí es muy importante que sepas hacerlo y es que hasta la propia cinta te hace observar el detalle del dicho que dice: El valiente dura hasta que el cobarde quiere.
En fin, sólo resta decir que Después de Lucía es un largometraje muy bueno, te muestra lo que a diario sufren un gran número de personas y pues resulta importante estar conscientes del problema para hacer algo antes de que las cosas tomen rumbos muy destructivos.
"—Come, nos tardamos mucho
tiempo en hacerlo, ¡come!"
Por: Noodle Kattepón Váiz (Vakn Katz)
Imágenes: Obtenidas en fuentes diversas de internet.
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