Kipo y la era de los magnimales


Kipo y la era de los magnimales

Aventuras con riesgo, emoción y extrañas revelaciones





Por: Noodle Kattepón Váiz (VaknKatz)





Dentro de las fantasías y sueños de los humanos, una de las visiones más recurrentes, es la que describe la provocación de algún tipo de catástrofe apocalíptica que transforma para siempre y para mal, el entorno de un «buen» mundo. Con esa misma tesis, la casa productora DreamWorks Animation SGK, en colaboración con Netflix, nos presentan las aventuras de una peculiar niña de piel violeta que vive en uno de esos distópicos mundos en que gran parte de los humanos han sido reducidos y confinados a vivir en hogares construidos bajo la tierra. Pues todo arriba ha sido apropiado por la naturaleza y repoblada por nuevas razas de animales que han mutado, adquiriendo habilidades de razonamiento, físicas y emocionales.


En lo muy, muy alto



Accidentalmente, Kipo Oak (joven de trece años) es expulsada a la superficie de la tierra, sitio en que nunca había estado y del que sólo conocía gracias a las clases educativas impartidas por su padre (sí, la niña es huérfana de madre). Lejos de perder el control, Kipo disfruta de las maravillas del lugar —en especial la de acariciar a los animales que aún son salvajes— al mismo tiempo en que busca la manera de volver a la Madriguera, hogar donde vive junto a un grupo algo numeroso de humanos. Así, las primeras horas de la chica de piel morada en los terrenos altos parece tranquila, hasta que Lobezna (nombre que Oak le pone a su primera conocida), una ruda niña sobreviviente en la superficie, trata de comerse a Mandu, un cerdo azul de cuatro ojos que Kipo adopta casi de inmediato como mascota y que salva del hambre de la pequeña guerrera. Tras un intercambio de frituras de queso que Oak le da a Lobezna, es que la nada tímida chica con traje de lobo se compromete a llevar a Kipo hasta su casa.

Más tarde y debido a las irresponsables acciones de la joven subterránea, al dúo se unirán: Dave, un insecto mutante y su mejor amigo Benson, quienes terminar por simpatizar con la causa de las niñas. Sin embargo, la permanencia
de los tres humanos en la superficie se llena de complicaciones cuando diversos grupos de animales inteligentes quieren atraparlos con el fin de ganar el aprecio, recompensas y favores de Parlomagno, el villano de la historia, el mandamás del nuevo mundo, un mandril mutante que desea con gran fervor, apoderarse de cada persona sobreviviente.

Con planes, tácticas, secretos que salen en el justo momento y hasta con un poco de suerte, es que el quinteto logra escapar y mantener el rumbo hacia el paradero del calor del hogar.





El nuevo mundo



Una de las principales características de la distopía, es mostrar al humano como la víctima, muy a pesar de que las nefastas consecuencias del entorno en que se encuentran son provocadas por ellos. En el caso de Kipo y la era de los magnimales, historia basada en libros y cómics creados por el autor Radford Sechrist, sólo se nos da una breve introducción del antes, poniendo más énfasis en el después del lugar en que se desarrolla la historia, dejando tras de sí, una intriga que no se da a conocer mucho en esta primera temporada, compuesta por diez capítulos en los que el espectador disfruta de un buen soundtrack con ritmos de hip hop y rap, además de frescos diseños que se alejan un poco de los tradicionales moldes de personajes que nos hacen reconocer sin duda alguna a DreamWorks. Y ya que estamos en este punto, parece conveniente mencionar que la inclusión de un personaje de la comunidad LGBT+ en Kipo, no se presenta de una manera tan forzada y hasta exagerada, como en otras animaciones, por mencionar alguna: She-Ra y las princesas del poder. Aquí, Benson, es un chico que se reconocer como Gay, pero no cae en los viejos y rancios clichés del homosexual de voz aguda, llorón y que aletea las manos todo el tiempo en pos de imitar al sexo contrario. Este tipo de personajes parecen un acierto positivo que ayuda a despejar el viejo concepto antes mencionado hacia la comunidad LGBT+.

¿Algo qué decir acerca del empoderamiento femenino?, pues a pesar del fuerte temperamento que caracteriza a Lobezna, de igual manera que Benson, no llega al punto en que el personaje choque con el actual vistazo de la mujer que de cierta manera es agresiva, pero que carece de un propósito generador de cambio o meta. Mientras Kipo, muestra su valentía, pero dando reconocimiento a los aportes de sus amigos.

Retomando el punto apocalíptico de esta animación, el mensaje dentro de su narrativa podrá ser catalogado de mera apreciación infantil, pero si se pone un poco de atención, podremos encontrar anécdotas comparativas con temas y hechos de nuestro tiempo. La reflexión queda plasmada con el villano, quien rebaja a los humanos al nivel de bufones, pero, de manera irónica, Parlomagno termina replicando las mismas acciones que sus esclavos practicaron cuando tenían el poder. De pronto, la actitud de los Muts (manera en que nombran a las nuevas especies de esta historia) nos recuerda un poco al comportamiento de los animales del libro La rebelión en la granja, del escritor británico George Orwell, donde las bestias, cansadas del trabajo y maltrato, deciden irse contra sus amos, prometiendo a sus camaradas un trato igualitario, pero, que al final de cuentas, se vuelve a lo mismo de siempre. Tanto en las líneas escritas por Orwell como en esta distopía animada, se nos plantea que no importa quién adquiriera el conocimiento del poder, éste no cambia, ¿quiénes son los que se corrompen? ¿Es el humano un monstruo en verdad? Y, sobre todo, ¿cuál es la herencia del humano? ¿Por qué otros quieren ser lo mismo? Todas estas preguntas y más, esperamos sean resultas en una segunda temporada de este creativo trabajo.








Ficha técnica



Título: Kipo and the Age of Wonderbeast.

Género: Aventuras, animación, distopía y fantasía.

Origen: Corea del Sur y Estados Unidos.

Creadores: Radford Sechrist y Bill Wolkof.

Producción: DreamWorks, Studio Mir Y Netflix.

Temporadas: 1.

Capítulos: 10.







Imágenes obtenidas en fuentes diversas, los derechos pertenecen a sus respectivos autores, la autora de este blog no busca lucro de ningún tipo hacia ellas y su uso únicamente es como medio de ilustración.





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